Fundadora. Mi historia.

Soy Claudia Figueira, una persona que encontró un propósito de vida: el apasionarse por la piel de las personas, ¿pero cómo nació esta pasión?

Alrededor de mis 20 años, trabajaba en producción de radio y como periodista. Casi siempre tuve más de un trabajo. Un psiquiatra estaba buscando una secretaria, y fuí a solicitar ese puesto. Ese psiquiatra resulta ser el Doctor Jorge C. Ulnik, especialista en trastornos de la piel. 

¿Mi trabajo? Grababa las conferencias que el Dr. Ulnik impartía todos los lunes por la noche frente a unos 150 médicos, y luego las desgrababa para enviar a una imprenta donde los médicos obtenían la clase. En esa labor empiezo a conocer un universo nuevo y me empiezo a interesar por el órgano piel. Descubro que ella es mucho más que lo que vemos a simple vista, es un mundo en sí mismo.

Más adelante comienzo a formarme como cosmetóloga. En Argentina esa titulación corresponde al cuidado de pieles sanas. Mis conocimientos incluyen maquillaje social, belleza de pies, depilación sistema español, belleza de manos y cosmetología integral. Además de conocimientos de dermatología. Al graduarme comienzo mis estudios como esteticista corporal y cosmiatría, en paralelo a trabajar como cosmetóloga en casa y para un spa de Buenos Aires.

La cosmiatría o dermatocosmiatría engloba el tratamiento de pieles enfermas en binomio médico. Y la especialidad esteticista trata todo lo que sea piel del cuerpo, masajes relajantes musculares y tratamientos para mejorar el aspecto de la piel, reafirmantes, tonificantes, remodeladores, etc. 

Comienzo a trabajar en mi casa de Buenos Aires, la cual acondiciono como pequeña consulta. Mis hijos eran aún pequeños, por lo cuál trabajar desde casa me permitía ocuparme de ellos. Concurría al spa a trabajar cuando ellos se encontraban en la escuela.

En paralelo comienzo a trabajar para Belcorp, una multinacional de productos cosméticos. Estuve 7 años en sus filas, hasta que pararon sus operaciones en Argentina. Con ellos adquirí una gran experiencia. Trabajé como asesora comercial, manejé un equipo de vendedoras y también en su sede física.

Antes de que Belcorp se fuera de Argentina empecé a trabajar en un centro médico, algo que después amplié para trabajar para más consultorios médicos y es ahí cuando comienza mi momento de trabajar en binomio y equipo interdisciplinario. Comienzo a trabajar directamente con médicos dermatólogos, cirujanos plásticos, especialistas en medicina estética, flebólogos, gastroenterólogos, oftalmólogos, reumatólogos, etc. Todas esas especialidades tienen que ver con dolencias de la piel. 

A través de mi labor en esos centros se empieza a crear un red de trabajo donde antes de la pandemia termino trabajando para dos centros médicos, iba a consultorios puntuales una vez al mes para atender pre y post operatorios y llevar a cabo los procesos dermatocosmiátricos complementarios que los médicos requerían.

A mediados del 2010, en uno de los centros médicos, comenzamos a ofrecer depilación láser Soprano con una de las dermatólogas, con la cual a día de hoy seguimos trabajando en colaboración on line para Buenos Aires. En paralelo trabajé para dos empresas de depilación láser, con las que viajé a lo largo y ancho de la República Argentina. Algunos sitios eran cercanos, a 80 o 120 kms y otros algo más alejados, como a 1600 kms. Como saben, Argentina es el 8 país más extenso de la tierra.

Todo el mes teníamos la agenda repleta de personas que venían a atenderse. Esto fue así hasta 2018, donde me separo los domingos para estar junto a mis hijos, hasta el comienzo de la pandemia. En todos estos años voy almacenando experiencia, donde cada caso le suma valor a mi carrera.

Esta experiencia acumulada me da la capacidad de saber lo que está pasando por la piel de la persona que atiendo. No solo clínicamente, sino también qué podria estar pasando con esa persona para que llegue a ese síntoma o estado, para que llegue su piel a expresar eso que está mostrando.

Me especializo en tratamientos faciales, pero también abordo la piel del cuerpo y el pelo. 

En tratamientos corporales hago masajes relajantes musculares, hay personas que vienen  con mucha tensión acumulada del día a día y mis tratamientos los reinician, los ponen en marcha con una energía renovada. También hago un masaje muscular express que lo realizo en el tren superior de la espalda, tiene un gran poder relajante sobre todo para oficinistas y personas que están inclinadas porque trabajan en sus portátiles o sus móviles durante gran parte del día. Esto los descomprime bastante, les libera tensiones y los devuelve a un estado de bienestar.

Nuestro cuerpo fue diseñado para recorrer largas distancias para buscar y encontrar alimento, éramos nómadas, pero ahora sometemos a nuestro cuerpo a situaciones de sedentarismo para las que realmente no fue adaptado. Por ejemplo estar sentados en sillas por largos periodos de tiempo, tener alimentos ultraprocesados al alcance de la mano y cuestiones similares que todos conocemos pero a las que a muchos de nosotro nos es difícil resistirnos.

La piel no es ajena a todos esos hábitos y de algún modo se rebela, entonces empieza a hablar en su “idioma”, y en ese idioma la piel empieza a expresarse. Entonces qué es lo que hace, se brota, cambia de color, se inflama, pica, duele, empieza a manifestar una cantidad de cuestiones, por eso siempre me dedico a un abordaje integral. Donde si es de mi competencia lo atiendo y si no lo derivo. Por ejemplo, si hay un tema relacionado con la  alimentación derivo a esa persona a un nutricionista.

En el caso de una persona que desea tonificar su piel, tenemos que pensar que debajo de la piel hay músculos, y esos músculos hay que tonificarlos. Si la persona lo necesita, derivo a un preparador físico, para que este pueda diseñar una rutina de entrenamiento personalizada, teniendo en cuenta sus objetivos a lograr y su condición física. Y desde luego, dermatología.

Mi trabajo me da experiencias de mucha satisfacción ayudando a las personas a sentirse mejor. Cuidarse de esta manera, que hace años se consideraba para una elite, hoy en día con el estilo de vida que llevamos y el stress acumulado, se convirtió en una necesidad. Recuperar el bienestar incide positivamente en tu vida. 

Estos 20 años de experiencia con la piel me han convertido en una apasionada, le he encontrado un sentido a mi misión, que es hacer felices a las personas. Cuando te reencuentras con tu piel, y está armonizada, en calma, equilibrada, lo demuestra con salud, hidratación, brillo y luminosidad natural. Que realmente es el estado natural de la piel; entonces, cuando vos y yo conseguimos eso, se alimenta un círculo virtuoso de bienestar y autocuidado que te hace feliz.

Considero que tengo uno de los mejores trabajos del mundo, que es hacer felices a las personas, y lograr que cada uno de ustedes se reencuentre con una piel sana y bonita. Belleza y la salud van de la mano, no pueden estar separados una de la otra. Tal vez hasta hoy no le dedicaste un minutito de cuidado. Ese minutito, créeme, marca una gran diferencia. La piel es un órgano tan agradecido, que apenas le das lo que necesita lo agradece mostrándose cada día mejor.

¿Qué es lo que hago con la piel de las personas? Las hidrato, las nutro, las recupero y les devuelvo la calma, armonía y equilibio propias de ella.

Soy también una persona activa en el ámbito profesional. Escribo trabajos, investigo, doy charlas para colegas de todo el mundo, viajo para seguir en formación continua.

Doy charlas todos los años en sitios como la Asociación Argentina de Dermatología, también presento casos en el Ateneo de Casos Clínicos de la Universidad de Buenos Aires, una de las casas de estudio más prestigiosas del mundo.

Estoy siempre comunicada con colegas y médicos con quienes intercambiamos información en tiempo real. Basarme en evidencia científica respalda la excelencia con la que trabajo.Mi objetivo: que vivas una experiencia de armonización, de relax y de bienestar. La finalidad es que vuelvas a amigarte felizmente con tu piel, y esto transformarlo en parte de tu día a día. Es posible.

Estamos a un click de distancia y estoy a tu servicio, para que recuperas ese bienestar y te reencuentres con tu mejor piel.